“Es en los problemas donde se esconden las oportunidades”. Einstein
El cuento elegido, por su temática, se adapta completamente a nuestro proyecto. El desafío es crear distintos juegos y soluciones frente al mismo problema. La idea del equipo es hacer girar la historia en función del relato. El texto es largo y está cargado de descripciones de imágenes, ¿escribirán o grabarán los textos? Solo hay dos personajes, ¿cómo interactuarán para lograr el efecto final? En el juego del Pacman los retos eran muchos: ¿cómo hacer los puntos para que fueran “comidos” por la boca?, ¿cómo hacer que los fantasmas interactuaran con la boca?, ¿cómo hacer para contar los puntos? Con respecto al atrapaobjetos, las interrogantes están dadas en la complejidad de los movimientos de los “cazadores” frente a los “cazados”.
En el desarrollo del cuento, grabaron todo el cuento según las páginas que iban a crear y recrearon los fondos, con los sonidos y los movimientos de los personajes. Esto dio un dinamismo diferente a la historia. La programación de los personajes se hizo larga, pero se mantiene con coherencia frente a la narración. En el juego Pacman los puntos se clonaron primero, pero cuando se tocaba un punto los demás se amontonaban abajo. ¡No funcionó! Por lo tanto, definieron cada punto como un objeto independiente. Y así sí funcionó. Los fantasmas se dejaron libres en la pantalla y se les permitió tener un movimiento distinto al original. En el atrapaobjetos resolvieron trabajar en un solo eje (horizontal) para mover a los cazadores, y los cazados se mueven en sentido vertical por toda la pantalla. La guía de las instrucciones fue una buena solución para ayudar a jugar. Nos quedan problemas para corregir, pero, como decía Einstein, “es en los problemas donde se esconden las oportunidades”.
