Ante la propuesta de buscar una solución para un problema social vinculado con el transporte o la comunicación, este proyecto se centró en el transporte, específicamente en el transporte público de la ciudad de Montevideo, ya que, por ejemplo, es utilizado frecuentemente por los jóvenes para trasladarse del colegio a sus casas y viceversa. El problema que se halló es que muchas veces los ómnibus son impuntuales; a pesar de que hay aplicaciones para saber sus horarios, lo que sucede es que muchas gente se queda esperando demasiado tiempo en las paradas. Esto también genera muchas aglomeraciones, algo que en estos momentos de pandemia no colabora con el protocolo sanitario y demás medidas.
En primer lugar, se llegó a la conclusión de que sería bueno poner una pantalla interactiva en las paradas de ómnibus, en la que habría un mapa de la ciudad, con calles y avenidas, como una imitación de un GPS. En esta se indicarían los trayectos de los servicios que pasan por esa parada y aproximadamente cuánto tiempo demoran, teniendo en cuenta el tráfico, los semáforos, etcétera. Esto está pensado para actualizarse a cada minuto, de manera que, al ser un servicio puntual, pueda ser aprovechado por todos. Se cree que, además, sería una forma práctica y rápida de acceder a estos medios, ya que no mucha gente tiene la posibilidad de tener dispositivos electrónicos o instalarse esas aplicaciones. Como complemento a esta solución, se pensó también poner pantallas informativas en los ómnibus, las cuales tendrían alertas y sonidos que indiquen a los pasajeros qué parada se aproxima. En conclusión, esta solución ayudaría a la organización de las personas y a la agilidad del tránsito y demás actividades.