El problema que estamos trabajando está relacionado con las personas que tienen que esperar mucho tiempo en las paradas de ómnibus para subir al transporte colectivo. Esto viene sucediendo mucho desde que, por la pandemia, se redujo el aforo de estos transportes al 50% de los pasajeros, pero la frecuencia en la que pasan los ómnibus no se modificó, lo que ha llevado a que haya aglomeraciones de personas en las paradas.
Creemos que una posible solución será aumentar la frecuencia con la que pasan los ómnibus. De esa manera, se evitará la aglomeración y la pérdida de tiempo. Para dar a conocer el problema creamos un juego que lleva a reflexionar sobre la cantidad de personas que pueden subir al ómnibus y la cantidad que sigue esperando. Nuestro juego también involucra conocimientos y aprendizaje sobre porcentajes.