Al principio pensamos que nuestro problema era que la gente se juntaba mucho en las calles angostas, y la solución iba a ser agrandar esas calles angostas. Pero al momento de programar nos dimos cuenta de que era muy difícil e irreal, así que tuvimos que cambiar la idea. Después de pensar qué otro problema podíamos elegir, nos dimos cuenta de que había uno que estaba bueno y nos pusimos a programar. El resultado final fue que el problema era que la gente demoraba mucho en estacionar. Como ejemplo elegimos la calle Arocena.
La solución final que pensamos fue poner un semáforo que avise cuando alguien va a estacionar o salir.