Las personas con discapacidades motoras a diario experimentan desafíos referidos a la movilidad, que vuelven su vida menos productiva y, por consiguiente, al estar imposibilitadas de realizar actividades cotidianas y normales, se ven obligadas a tener que recurrir a la ayuda de la familia. Esto les produce generalmente un sentimiento de dependencia y de ser una carga para sus parientes. Ejemplos de estas actividades cotidianas son abrir las puertas de sus casas, subir una escalera, acceder a sus alacenas, etcétera.
En nuestro proyecto hacemos hincapié en solucionar el ingreso de las personas con discapacidad a sus casas y sus distintas habitaciones, incluso si estas están en un segundo piso. Esto lo hacemos a través de las puertas automáticas que fabricamos, las cuales, conectadas a una micro:bit, poseen un servomotor que las rota unos 90º por el tiempo requerido, al presionar el botón A o el B, y además están conectadas a una fuente de energía externa que hace posible su movimiento. También están conectadas entre sí con un sistema de radio que las sincroniza. Para posibilitar el traslado al piso de arriba de la casa, realizamos un ascensor casero que también se activa con la micro:bit.