Un automóvil en su vida útil emite unas 25 toneladas de CO2 y otra serie de gases igualmente contaminantes, lo que genera un impacto en el ambiente.
Proponemos la no utilización de combustible y sustituirlo por baterías alimentadas por paneles solares. Cuando las baterías se descarguen, solo habría que dejar el vehículo al sol y presionar el encendido en la llave del panel.