Debido a las condiciones sanitarias y conectando con la temática del transporte, el equipo no pudo evitar notar que las unidades de transporte público no cuentan con sistemas para medir la cantidad de CO2. Niveles elevados de este parámetro implican una mala ventilación en el ambiente y se podría llegar a valores peligrosos si no se ventila.
Si bien ahora Cutcsa planifica colocarlos, la solución planteada por nuestro equipo implica informar a los usuarios de los niveles de CO2, ya sea mediante el valor de partes por millón o con un indicador verde o rojo, lo que es más universal. Se simuló una automatización de la ventilación cuando los niveles de CO2 superan un umbral crítico y una forma manual de hacerlo también.