Problema detectado

El proyecto IRS Ship surge a partir de una preocupación real: la falta de información precisa sobre la calidad del agua en las playas de Carmelo. Esto no solo representa un riesgo para la salud de quienes disfrutan de la costa, sino que también dificulta la reacción rápida ante emergencias, como derrames de hidrocarburos o cambios bruscos en la temperatura del agua. Además, la falta de datos claros afecta la confianza de las personas al usar las playas para actividades recreativas.

Solución propuesta

Se propone una boya autónoma equipada con sensores que pueden medir la temperatura, detectar hidrocarburos, y en el futuro, medir el pH. Incluye una cámara que identifica contaminantes como plásticos o cianobacterias. Esta información se enviará a los usuarios facilitando la toma de decisiones sobre el uso del agua. Después de probarla en entornos controlados, como piscinas, el siguiente paso es llevarla a una playa real para verificar su efectividad en condiciones naturales.